sábado, 20 de agosto de 2011

EL HECHO HISTORICO DEL 6 DE OCTUBRE DE 1933 Cuando se trata de un acto de mucha transcendencia en la historia de la Guerra del Chaco, como el que pasamos a relatar , es preciso que este se ajuste a la mas cristalina realidad, que no queden sombras de dudas a fin de que las generaciones presentes y futuras le den valor y el merito que le corresponde. Era una mañana tranquila del 6 de octubre de 1933, nada hacía pensar que en unos cuantos minutos más cambiaríamos radicalmente el rumbo de nuestras vidas. Pasábamos clases el 1ro, 2do y 3er cursos; ya que el 4to y 5to, hacía rato que estaban combatiendo en e l Chaco e inclusive muchos de sus componentes ya habían ofrendado sus vidas en los campos de batalla. De pronto suena la campana con un insistencia desacostumbrada ¡SALIR EL BATALLON DE CADETES A FORMAR EN PATIO DE HONOR¡ es la orden perentoria. Cuchicheos , preguntas, alboroto y sobre todo un gran interrogante en esa juventud que oscilaba entre los 15 y 18 años de edad. Y allí estábamos, formados para conocer el parte del señor Mayor Flavio Palenque, Comandante de Batallón, las instrucciones que había dejado el Comandante en Jefe del Ejercito en Campaña, Gral. Hans Kundt durante su breve visita al Colegio Militar. En breves palabras cual corresponde al lenguaje militar, nos explico la urgente necesidad de disponer de personal para Comandar pequeñas unidades, en razón del porcentaje elevado de pérdidas de Oficiales jóvenes en esa primera fase de la guerra. Que acudía a nosotros, en procura de voluntarios para marchar de inmediato al teatro de operaciones; finalizo sus palabras, pidiendo que aquellos que quisieran hacerlo voluntariamente dieran tres pasos al frente. En el silencio que siguió a estas palabras se escucharon tres pasos al frente firme, rítmico y sonoros de todo el batallón. Vivamente emocionado el My. Palaque agradeció esa muestra de patriotismo, pero dijo “NO SE DEJEN LLEVAR POR EL ENTUSIASMO, LA GUERRA ES DURA Y EL SACRIFICIO MUY GRANDE”; luego pidió mayor reflexión y repitió el pedido de dar, tres pasos al frente, aquellos que deseen marchar al frente de batalla, nuevamente se repitieron con igual firmeza los tres pasos al frente. Aun quizo el My. Palenque insistir una vez mas en su pedido de calma y reflexión, pero tres pasos finales ratificaron la decisión unánime de ese Batallón de Cadetes. Aquella mañana nuestra suerte estaba decidida, nadie había vacilado y solo quedaba eb el ambiente la emoción de los testigos circunstanciales y la posterior admiración de la población, cuando se entero por la prensa de ese hecho único en nuestra historia, que bien puede parangonarse con la de aquellos niños Héroes de Chapultepec en México o aquella otra de los Cadetes Defensores del Alcázar en Toledo en España. Una y otra vez lo hemos manifestado, fue una reacción espontanea, sin cálculos; inscribimos una pagina en el Libro de Oro de nuestra Alma Matter, el Colegio Militar, por eso al iniciar esta que pudiera ser la historia ión de lo que después tomo el nombre de Federación TRES PASOS AL FRENTE, deseamos expresar, que nuestro deseo es que ese Instituto lo guarde como algo que le pertenece y que las generaciones que vayan pasando por sus aulas lo conozcan , lo conserven y les sirva de ejemplo cuando la patria se vea amenazada. ¡CUANDO LA PATRIA NOS NECESITE SIEMPRE DAREMOS TRES PASOS AL FRENTE¡EL HECHO HISTORICO DEL 6 DE OCTUBRE DE 1933 Cuando se trata de un acto de mucha transcendencia en la historia de la Guerra del Chaco, como el que pasamos a relatar , es preciso que este se ajuste a la mas cristalina realidad, que no queden sombras de dudas a fin de que las generaciones presentes y futuras le den valor y el merito que le corresponde. Era una mañana tranquila del 6 de octubre de 1933, nada hacía pensar que en unos cuantos minutos más cambiaríamos radicalmente el rumbo de nuestras vidas. Pasábamos clases el 1ro, 2do y 3er cursos; ya que el 4to y 5to, hacía rato que estaban combatiendo en e l Chaco e inclusive muchos de sus componentes ya habían ofrendado sus vidas en los campos de batalla. De pronto suena la campana con un insistencia desacostumbrada ¡SALIR EL BATALLON DE CADETES A FORMAR EN PATIO DE HONOR¡ es la orden perentoria. Cuchicheos , preguntas, alboroto y sobre todo un gran interrogante en esa juventud que oscilaba entre los 15 y 18 años de edad. Y allí estábamos, formados para conocer el parte del señor Mayor Flavio Palenque, Comandante de Batallón, las instrucciones que había dejado el Comandante en Jefe del Ejercito en Campaña, Gral. Hans Kundt durante su breve visita al Colegio Militar. En breves palabras cual corresponde al lenguaje militar, nos explico la urgente necesidad de disponer de personal para Comandar pequeñas unidades, en razón del porcentaje elevado de pérdidas de Oficiales jóvenes en esa primera fase de la guerra. Que acudía a nosotros, en procura de voluntarios para marchar de inmediato al teatro de operaciones; finalizo sus palabras, pidiendo que aquellos que quisieran hacerlo voluntariamente dieran tres pasos al frente. En el silencio que siguió a estas palabras se escucharon tres pasos al frente firme, rítmico y sonoros de todo el batallón. Vivamente emocionado el My. Palaque agradeció esa muestra de patriotismo, pero dijo “NO SE DEJEN LLEVAR POR EL ENTUSIASMO, LA GUERRA ES DURA Y EL SACRIFICIO MUY GRANDE”; luego pidió mayor reflexión y repitió el pedido de dar, tres pasos al frente, aquellos que deseen marchar al frente de batalla, nuevamente se repitieron con igual firmeza los tres pasos al frente. Aun quizo el My. Palenque insistir una vez mas en su pedido de calma y reflexión, pero tres pasos finales ratificaron la decisión unánime de ese Batallón de Cadetes. Aquella mañana nuestra suerte estaba decidida, nadie había vacilado y solo quedaba eb el ambiente la emoción de los testigos circunstanciales y la posterior admiración de la población, cuando se entero por la prensa de ese hecho único en nuestra historia, que bien puede parangonarse con la de aquellos niños Héroes de Chapultepec en México o aquella otra de los Cadetes Defensores del Alcázar en Toledo en España. Una y otra vez lo hemos manifestado, fue una reacción espontanea, sin cálculos; inscribimos una pagina en el Libro de Oro de nuestra Alma Matter, el Colegio Militar, por eso al iniciar esta que pudiera ser la historia ión de lo que después tomo el nombre de Federación TRES PASOS AL FRENTE, deseamos expresar, que nuestro deseo es que ese Instituto lo guarde como algo que le pertenece y que las generaciones que vayan pasando por sus aulas lo conozcan , lo conserven y les sirva de ejemplo cuando la patria se vea amenazada. ¡CUANDO LA PATRIA NOS NECESITE SIEMPRE DAREMOS TRES PASOS AL FRENTE¡

EL HECHO HISTORICO DEL 6 DE OCTUBRE DE 1933

Cuando se trata de un acto de mucha transcendencia en la historia de la Guerra del Chaco, como el que pasamos a relatar , es preciso que este se ajuste a la mas cristalina realidad, que no queden sombras de dudas a fin de que las generaciones presentes y futuras le den valor y el merito que le corresponde.
Era una mañana tranquila del 6 de octubre de 1933, nada hacía pensar que en unos cuantos minutos más cambiaríamos radicalmente el rumbo de nuestras vidas. Pasábamos clases el 1ro, 2do y 3er cursos; ya que el 4to y 5to, hacía rato que estaban combatiendo en e l Chaco e inclusive muchos de sus componentes ya habían ofrendado sus vidas en los campos de batalla. De pronto suena la campana con un insistencia desacostumbrada ¡SALIR EL BATALLON DE CADETES A FORMAR EN PATIO DE HONOR¡ es la orden perentoria. Cuchicheos , preguntas, alboroto y sobre todo un gran interrogante en esa juventud que oscilaba entre los 15 y 18 años de edad.
Y allí estábamos, formados para conocer el parte del señor Mayor Flavio Palenque, Comandante de Batallón, las instrucciones que había dejado el Comandante en Jefe del Ejercito en Campaña, Gral. Hans Kundt durante su breve visita al Colegio Militar.
En breves palabras cual corresponde al lenguaje militar, nos explico la urgente necesidad de disponer de personal para Comandar pequeñas unidades, en razón del porcentaje elevado de pérdidas de Oficiales jóvenes en esa primera fase de la guerra. Que acudía a nosotros, en procura de voluntarios para marchar de inmediato al teatro de operaciones; finalizo sus palabras, pidiendo que aquellos que quisieran hacerlo voluntariamente dieran tres pasos al frente. En el silencio que siguió a estas palabras se escucharon tres pasos al frente firme, rítmico y sonoros de todo el batallón.
Vivamente emocionado el My. Palaque agradeció esa muestra de patriotismo, pero dijo “NO SE DEJEN LLEVAR POR EL ENTUSIASMO, LA GUERRA ES DURA Y EL SACRIFICIO MUY GRANDE”; luego pidió mayor reflexión y repitió el pedido de dar, tres pasos al frente, aquellos que deseen marchar al frente de batalla, nuevamente se repitieron con igual firmeza los tres pasos al frente. Aun quizo el My. Palenque insistir una vez mas en su pedido de calma y reflexión, pero tres pasos finales ratificaron la decisión unánime de ese Batallón de Cadetes.
Aquella mañana nuestra suerte estaba decidida, nadie había vacilado y solo quedaba eb el ambiente la emoción de los testigos circunstanciales y la posterior admiración de la población, cuando se entero por la prensa de ese hecho único en nuestra historia, que bien puede parangonarse con la de aquellos niños Héroes de Chapultepec en México o aquella otra de los Cadetes Defensores del Alcázar en Toledo en España.
Una y otra vez lo hemos manifestado, fue una reacción espontanea, sin cálculos; inscribimos una pagina en el Libro de Oro de nuestra Alma Matter, el Colegio Militar, por eso al iniciar esta que pudiera ser la historia ión de lo que después tomo el nombre de Federación TRES PASOS AL FRENTE, deseamos expresar, que nuestro deseo es que ese Instituto lo guarde como algo que le pertenece y que las generaciones que vayan pasando por sus aulas lo conozcan , lo conserven y les sirva de ejemplo cuando la patria se vea amenazada.

¡CUANDO LA PATRIA NOS NECESITE SIEMPRE DAREMOS TRES PASOS AL FRENTE¡

viernes, 11 de febrero de 2011

De Frente Mar

EL DIARIO
La Paz, 15 de octubre de 1933

DE FRENTE MAR


Dedicado a su hijo cadete Alfredo Loza


Aún resuenan los postreros ecos de la generala entonada en julio de 1932, en todos los confines de Bolivia. El llamado de la patria para defender su dignidad, aún repercute en las concavidades pectorales de todos los ciudadanos.

       Las últimas notas de la clarinada aún no se han extinguido, ni se extinguirán, mientras haya en cada brazo un arma y en todo boliviano un corazón. Porque no podrán quedar impunes, los soeces insultos que la audacia paraguaya ha inferido a nuestra bandera; porque los derechos de nuestra soberanía en el Chaco han sido desconocidos.

Hay más, allí derramándose sangre boliviana a torrentes para imponer respeto a esa sacrosanta bandera; para reivindicar ese hollado dominio territorial. En esa tarea máxima atribuida a los hombres y ciudadanos, te ha tocado el turno de empuñar una espada o manejar un fusil.

       En el evento resultamos los padres con menos derechos que la patria, de la que somos apenas partículas atómicas. Exactamente como me enseñaron tus abuelos, quiero poner ante tus ojos y ante tu conciencia los nuevos deberes que contraes con Bolivia.

       Por ahora, tu primordial deber es obedecer; mañana probablemente te corresponderá mandar. Soldado o jefe, tu obligación es defender nuestra bandera con todo tu vigor físico; más todavía: con toda tu alma y todo tu corazón.

El apego a la vida es el instinto animal; tú sabes pensar y reflexionar; tú sabes sentir y amar. Por consiguiente, tú sabrás morir defendiendo la gloria de tu bandera y la dignidad de tu Patria,  que es la de tus mayores y posiblemente la de tus hijos. Si mueres será con honra. Si vives, que sea con gloria. Pare eso eres boliviano



Disciplinado y obediente, con tus superiores, se bondadoso y amigo con tus camaradas e inferiores. Unos y otras son compatriotas, todos son hijos de madres bolivianas.

Si vencido, conserva en todos los trances incólume tu dignidad de hombre y tu altivez de boliviano. Se vencedor, se compasivo y humanitario con el enemigo. El soldado valeroso, no puede, no debe ser cruel; la hidalguía proviene de la nobleza del corazón. Los que manchan su espada con la sangre o la humillación del caído son tan cobardes como el que elude o esquiva la lucha.

Nos separará la muerte, pero el recuerdo no. Mi cariño y mi bendición te seguirán, te acompañarán como la sombra al cuerpo.

Que Dios y la Patria te guarden y te guíen.

Ahora y siempre: De Frente Mar.


                           León M. Loza